viernes, 12 de noviembre de 2010

No fue tan facil (Jeremias)

Mi principal problema fue que la gente no me comprendió ni me quiso hacer caso. De los cinco reyes en cuyo tiempo tuve que vivir, sólo uno me hizo caso: fue el piadoso rey Josías, que se propuso restaurar la religiosidad en todo el país y me dejó ayudar para entusiasmar al pueblo por Dios. Pero los otros cuatro me despreciaron y no quisieron atender a los avisos que  les daba en nombre de Dios.Se hacian los sordos. Pero después,vieron que lo que decia era verdad y,les sucedió los malos efectos de no haber querido obedecer a Dios.
Me quemaron mis procefias, y tuve que escribirlas otra vez. Me encarcelaron y me metieron en un pozo muy profundo lleno de lodo, y casi me muero allí.


Muchísimas veces fui amenazado de muerte si seguía profetizando en contra de la ciudad y los gobernantes. Pero Dios me anunció: "Te haré fuerte como el diamante si no te acobardas. Pero si te dejas llevar por el miedo, me apartaré de ti". Y  no me acobarde y segui predicando. 
Mi oficio era anunciar al pueblo y a sus gobernantes que si no se convertían de sus maldades tendrían espantosos castigos y la ciudad sería destruida y ellos muertos o llevados al destierro. Esto me gritaban continuamente en el templo y en las calles y plazas. Pero al final yo fui el que acabo ganando estando en el reino de los cielos con el Señor.

1 comentario:

  1. Isaias dice:
    A mi tambien me costo mucho llamar la atencion del pueblo pero lo conseguimos, pero no tendrias que haber dudado ni un momento de Dios

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